La educación permanente es una vívida representación de la creatividad, ésta sería una de las caracterís- ticas principales de la mente humana, y su desarrollo puede permitir la mejora del desarrollo cientí co, y también de la sociedad en general. Necesitamos mejorar la acción educativa y el actuar pedagógico para entender y mejorar la condición de la humanidad misma. Con el transcurrir de los años el concepto de educación de adultos y de formación continua ha cambiado gracias a diversos desarrollos y exigencias de la agenda política, orientada por marcos nor- mativos de desarrollo, tanto europeos como nacionales, en un marco de referencia glocal, en atención a los diferentes cambios globales y también a las demandas del propio contexto local. De este modo, la educación permanente tiene perfecto sentido en una sociedad cambiante en la que se necesitan saberes permanentes para responder de modo satisfactorio y humano los dilemas, retos y desafíos que tanto la docencia como la ciudadanía global demandan. En este contexto, parece necesario volver a releer la historia de la educación misma, dado que su sentido de formación permanente –lifelong learning– no es una tendencia pasajera o novedosa, sino que su valor tiene referencias remotas, desde que la educación asumió como principal cometido engrande- cer el desarrollo de la persona y de las sociedades en el tiempo, más allá de un periodo de escolarización. La continuidad formativa llega a ser algo necesario e imprescindible, situando la formación mucho más allá del aprendizaje escolar, formal o en un ámbito profesional. Además del ámbito referido a las habili- dades o destrezas que los diversos escenarios profesionales y sociales demandan, es interesante poner el foco de atención sobre lo cognitivo y lo emocional, que caracterizan ámbitos sustantivos del crecimien- to personal y del propio desarrollo social. Los estadios vitales demandan un avance en la madurez per- sonal, desde un sentido crítico que orienta las actuaciones, las decisiones a asumir y el disfrute personal con el proyecto vital del quehacer biográ co. La perspectiva holística, en un escenario complejo, puede dar luz y sentido a un nuevo enfoque formativo humano y social.

Bocciolesi, E., Melacarne, C., Ernesto López, G. (2017). Formación permanente desde la perspectiva refexiva: un estudio desde Italia y España. In M... A. Bianca (a cura di), Educación y Universidad ante el Horizonte 2020. Inclusión y cultura colaborativa entre empresa y sociedad (pp. 173-183). Mexico : Qartuppi, S. de R.L. de C.V..

Formación permanente desde la perspectiva refexiva: un estudio desde Italia y España

MELACARNE, CLAUDIO;
2017-01-01

Abstract

La educación permanente es una vívida representación de la creatividad, ésta sería una de las caracterís- ticas principales de la mente humana, y su desarrollo puede permitir la mejora del desarrollo cientí co, y también de la sociedad en general. Necesitamos mejorar la acción educativa y el actuar pedagógico para entender y mejorar la condición de la humanidad misma. Con el transcurrir de los años el concepto de educación de adultos y de formación continua ha cambiado gracias a diversos desarrollos y exigencias de la agenda política, orientada por marcos nor- mativos de desarrollo, tanto europeos como nacionales, en un marco de referencia glocal, en atención a los diferentes cambios globales y también a las demandas del propio contexto local. De este modo, la educación permanente tiene perfecto sentido en una sociedad cambiante en la que se necesitan saberes permanentes para responder de modo satisfactorio y humano los dilemas, retos y desafíos que tanto la docencia como la ciudadanía global demandan. En este contexto, parece necesario volver a releer la historia de la educación misma, dado que su sentido de formación permanente –lifelong learning– no es una tendencia pasajera o novedosa, sino que su valor tiene referencias remotas, desde que la educación asumió como principal cometido engrande- cer el desarrollo de la persona y de las sociedades en el tiempo, más allá de un periodo de escolarización. La continuidad formativa llega a ser algo necesario e imprescindible, situando la formación mucho más allá del aprendizaje escolar, formal o en un ámbito profesional. Además del ámbito referido a las habili- dades o destrezas que los diversos escenarios profesionales y sociales demandan, es interesante poner el foco de atención sobre lo cognitivo y lo emocional, que caracterizan ámbitos sustantivos del crecimien- to personal y del propio desarrollo social. Los estadios vitales demandan un avance en la madurez per- sonal, desde un sentido crítico que orienta las actuaciones, las decisiones a asumir y el disfrute personal con el proyecto vital del quehacer biográ co. La perspectiva holística, en un escenario complejo, puede dar luz y sentido a un nuevo enfoque formativo humano y social.
2017
978-607-518-226-1
Bocciolesi, E., Melacarne, C., Ernesto López, G. (2017). Formación permanente desde la perspectiva refexiva: un estudio desde Italia y España. In M... A. Bianca (a cura di), Educación y Universidad ante el Horizonte 2020. Inclusión y cultura colaborativa entre empresa y sociedad (pp. 173-183). Mexico : Qartuppi, S. de R.L. de C.V..
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Utilizza questo identificativo per citare o creare un link a questo documento: https://hdl.handle.net/11365/1009544